Vestirse para una entrevista

Dicen que la primera impresión es la que cuenta, y que solo tenemos una oportunidad para hacerlo bien. Teniendo en cuenta que una de las cosas que más preocupan hoy en día es la búsqueda de trabajo, es importante que si os seleccionan para una entrevista podáis causar una buena imagen.

Vestir correctamente para una entrevista

Para ello, hoy hablaremos de algunas cosas a tener en cuenta a la hora de pensar que ropa ponerse para una entrevista de trabajo. Tal como dicen en la web de entrevista de trabajo, se tiene que intentar conservar e estilo propio pero a la vez mostrarse profesional competente y que se encaja bien en la empresa.

¿Qué no se debe hacer?

Evitar los colores chillones: evitar grandes cantidades de amarillos, naranjas o verde intenso. Siempre será mejor optar por algún color de tipo más frío, como el gris o el azul oscuro. Se aconseja también evitar el color negro, ya que suele ser muy serio y en nuestro país se relaciona con aspectos fúnebres.

Evitar camisetas: es mejor ir con camisa de botones.

Formalidad si así se requiriera: si el puesto de trabajo es alto y de responsabilidad, se aconseja llevar corbata. Para las mujeres, un discreto vestido o traje con zapatos de talón no muy altos servirá. Pero solo en casos de que el lugar lo requiera, ya que normalmente tanta formalidad puede quedar un poco forzada en según qué sitios.

No estamos yendo a la playa: evita shorts, pantalones piratas, sandalias, chanclas, tops y camisetas de tirantes.

No te cargues de complementos: si eres mujer, con un bolso será suficiente. Lo mismo con los complementos más personales: evitad llevar muchos anillos o muchas pulseras. Si lleváis algún pírcing y se puede quitar fácilmente, también es mejor que lo hagáis. También vigilad si os ponéis algún perfume o colonia: no se debe abusar.

Des de la web de elEconomista también nos recomiendan que, por ejemplo, investiguemos previamente la empresa en la cual optamos trabajar. Hay empresas que requieren que sus empleados vayan bien vestidos y otras a las que le da más o menos igual mientras el trabajo este bien hecho. Investigar si existe algún código de etiqueta nos puede ir muy bien para la entrevista, y también para la realización de ella, ya que a los empleadores les gusta mucho que los aspirantes conozcan no solo el cargo y las funciones que se vayan a realizar sino también tengan nociones de la cultura corporativa que se respira en ella.

También recomiendan que si la ropa que vas a usar en la entrevista es nueva, se pruebe antes. Quizá nos demos así cuenta, que a lo mejor estirando los brazos se nos queda corta la manga o que adoptando la posición de sentarse se forma alguna arruga extraña. Incluso a veces podemos descubrir que aparecen fácilmente manchas de sudor, y eso podría suponer un problema (si sois personas que sudan mucho, es mejor optar por tejidos transpirables).

Y por último, pero no para ello menos importante, es una obviedad: el aseo personal. De nada sirve vestir correctamente si se lleva el pelo o las uñas sucias. La impresión que se lleva la persona contratante debe ser lo más correcta posible.

Naisa

Técnico PRL asesor en EPIs y vestuario laboral

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